ÉXITO: la mejor palabra para describir a este hombre de negocios... un italiano con labia que no pasa desapercibido... Se podría decir que es ese tipo con el que te tomarías unas cañitas (el helado lo reservamos a Kimi).
Se inició en nuestra Fórmula 1 dirigiendo el equipo Benetton, cuyo nombre procede de la marca de ropa, esto no tiene más misterio. Por un tiempo guió a Michael Schumacher, pero la mayor parte de nosotros le conocemos como la "cabeza" de Renault y el "padre" de Fernando Alonso, el hombre de las gafas con cristales azules y el gentleman rodeado de bellezas. A su lado el "mojo" de Austin Powers se queda corto...
Por si no os acordáis os refresco la memoria de su despedida de la F1... fue en 2008 por amañar la carrera del GP de Singapour con el fin de que Fernando ganase gracias a un accidente de Nelson Piquet Jr. (me provoca tanto pavor como el bebé de una sola ceja de los Simpsons). Se supone que el accidente estaba pactado. ¿Se puede planificar algo así de verdad? Por favor... está claro que Max Mosley fue a atacar a su enemigo, ganó la batalla, pero segurísimo que no la guerra. Yo todavía guardo la esperanza de que reaparezca, es que lo deseo, porque es el glamour en persona... Y no me creo que nadie así vaya a poner en peligro la vida de otro piloto cuando no se están jugando un campeonato ni nada, ¿cuestión publicitaria?... no tiene sentido.
Tampoco vamos a destrozar a Mr. Mosley, cada uno hace las cosas como ve conveniente... lo que ha enterrado a este hombre han sido sus escándalos que han llenado hojas y hojas de periódicos... aquí no vamos a destruirle, sólo pedimos que vuelva Flavio. Como icono fundamental en este deporte, no ha habido un director igual en una escudería, y cuesta creer que pueda haberlo.
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